Si todos los dilemas de mi vida fueran como este...¡qué maravilla de vida sería!.
Debemos elegir ya un destino turístico para el viaje de novios y la balanza se inclina ora hacia Nueva York,ora hacia las Islas Griegas.
Antes de haber llegado a este cruce de caminos, barajamos diferentes lugares de la vieja Europa, en un principio fue Viena, luego Amsterdan y le sigíó París e Irlanda, así hasta descubrir que viajar a Nueva York nos salía igual o más barato que algunos de los destinos anteriormente nombrados.
Desde el momento en el que sabía que debía elegir un viaje no podía quitarme de la cabeza un crucero de lujo, la buena vida, lo digo desde la experiencia,ya que el viaje de fin de carrera fue un crucero por elMediterráneo visitando Roma,Florencia,Nápoles,etc, y sí, realmente es pegarse la buena vida,jacuzzi,mucha comida,baile,y,por supuesto,la belleza de un gran mar bañado en cobre por el Sol.
El hecho de decantarnos por otros lugares sucedió porque lo que más me apetecía ver del Mediterráneo era Italia y ya la había visto y Grecia...cuando estudiaba Historia del Arte en el bachiller, pero ahora me sabe a poco,así que empezamos a mirar más ofertas.
Ahora tenemos el gran conflicto,la gran duda,Nueva York, la ciudad sublime,o,un barquito hacia el descanso.Hasta hace unos días estaba claro el destino,ahora navego en la duda,¡ay,qué dura decisión!.
